Entorno de Valgañón

Enclavada en plena Sierra de la Demanda riojana y a escasos 5 km de la primera villa turística de La Rioja: Ezcaray, La Casona del Pastor en Valgañón goza de una situación privilegiada para disfrutar de todos los encantos de la montaña a lo largo de las cuatro estaciones del año.

Valgañón y su historia.

Valgañón aparece mencionado por primera vez en el siglo XI en un documento por el que el rey de Castilla Alfonso VI hace donación al Monasterio de San Millán de la Cogolla de un monasterio situado en el valle “qui dicitur ogga-Castro, inter villas Valganon et villa Moneo Zoraquín”.

Frontera entre Castilla y Navarra fue Valgañón lugar de paso de gentes de guerra que turbaban con frecuencia la paz de sus laboriosos habitantes cuando a finales del siglo XII tienen lugar las apariciones de la Virgen a una pastorcilla llamada Inés que motivarán la construcción de la Iglesia Parroquial de Valgañón en su nombre supuestamente a instancias de Fernando III por el empeño de don Mauricio, obispo y fundador también de la Catedral de Burgos.

Será sin embargo a partir del año 1312 y la firma por parte de Fernando IV de Castilla y de León del Fuero de Ezcaray que se constituye el verdadero nervio de la historia de la Villa de Valgañón que estará siempre ligada a la de Ezcaray. El fuero de Ezcaray que comprendía a Ojacastro, Ezcaray, Zorraquín y Valgañón pretendía fomentar las condiciones de vida en el valle ya que se consideraba que las tierras altas estaban en desigualdad de condiciones de vida respecto a las zonas más bajas de los valles y riberas donde los cultivos se daban con mayor facilidad.

La vida era realmente dura en la montaña y con el fin de que no se despoblaran los pueblos y aldeas del Alto Oja se concedieron múltiples derechos a los habitantes de estos pueblos. El fuero de Ezcaray otorgaba una legislación propia de forma que reos que creían merecer un juicio más justo que el recibido en otros lares acudían hasta Ezcaray y, al agarrarse a la argolla que se mantiene hoy en la Plaza de la Verdura, a partir de ese momento se acogían a la jurisdicción del fuero. También gozaban nuestros queridos antepasados de derechos de entrada en las grandes ciudades y de exenciones tributarias por todo el territorio peninsular.

La Villa de Valgañón.

Hoy en día las principales actividades de la Villa son la ganadera (bovino y vacuno), la venta de madera de pino y haya y la turística mediante la explotación de los recursos que supone el hábitat que nos rodea, la caza y la afamada gastronomía riojana.

La Villa mantiene todo el encanto de los pueblos de montaña y con solo 154 habitantes censados (alrededor de 80 viven permanentemente) goza de múltiples servicios que el visitante agradecerá como piscinas, parque con columpios, línea de autobús a Ezcaray, Santo Domingo y Logroño, Salones de reuniones, 4 restaurantes, campo de fútbol 7 y futbito de hierba.