Otro de los planes imprescindibles del otoño es disfrutar del colorido de las viñas tras la vendimia.
Y qué mejor que hacerlo en un paraje incomparable como es Hacienda El Ternero, una bodega tipo chateau con historia que se remonta al Siglo XI.
Un día perfecto, unos vinos excelentes, unas viandas asadas al sarmiento y la compañía de amigos…
No se puede pedir más.